En muchos países de América Latina, como Venezuela, República Dominicana y Honduras, los buñuelos dulces de yuca, o llamados simplemente buñuelos, son el plato central en la mesa de los postres, sobre todo durante las ocasiones especiales como la Navidad. En esta receta tradicional, la Yuca Rallada GOYA® hace que la masa se pueda preparar más fácil que nunca. Simplemente mezcla la masa de yuca, amasa en forma de bolas y ponga a freír. Al final, complementa los buñuelos con un especial almíbar de canela, clavo y panela.
Para el almíbar:
½ lb.
de Panela GOYA® (o Piloncillo), en trozos
⅛ cdta.
de clavo de olor molido
Para los buñuelos:
1 pkg. (2 lbs.)
de Yuca Rallada GOYA®, descongelada y escurrida
3
yemas de huevo
2 cdas.
de azúcar
1 cdta.
de levadura en polvo
1 cdta.
de sal
Aceite Vegetal GOYA® para freír
Para el almíbar:
Paso 1
Agregue ½ taza de agua, la panela, la canela y el clavo a una cacerola pequeña a fuego medio-alto. Cocine revolviendo ocasionalmente, hasta que se disuelva el azúcar y el líquido se reduzca a 2/3 de taza aproximadamente, por 15 minutos. Deje a un lado y mantenga caliente.
Para los buñuelos:
Paso 2
En un tazón mediano, mezcle la yuca rallada, las yemas de huevo, el azúcar, el polvo de hornear y la sal; hasta que estén bien combinados. Utilizando una cucharita de medir, coloque la masa en la mano y forme la masa en bolitas (al final tendrá cerca de 25 bolas).
Paso 3
Agregue 1 ½ " a 2" de aceite, a una cacerola mediana de fondo pesado. Caliente el aceite a fuego medio-alto hasta que esté caliente, pero sin ahumar (la temperatura debe registrar 350°F en el termómetro de freír). Añada las bolas de yuca al aceite en grupos, teniendo cuidado de no llenar demasiado la cacerola. Fría, manteniendo la temperatura del aceite caliente (325 ° F-350 ° F), hasta que los buñuelos estén bien cocidos y formen una corteza de color dorado, aproximadamente 5 minutos. Traslade a un plato forrado en toalla de papel.
Paso 4
Para servir, transfiera los buñuelos calientes a un plato para servir y rocíe con el almíbar reservado.
Teresita Benedi
Tendría que probarlo pero ese no es el buñuelo que recuerdo de mu niñez en Cuba, pero puedo intentarlo