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Tiempo de preparación
15m
Tiempo Total
1h 20m
Rinde
10
Porciones
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Con una masa hecha en casa que contiene las tradicionales Galletas María GOYA®, un exquisito relleno con sabor a caramelo y Dulce de Leche GOYA®; es seguro decir que el postre americano por excelencia acaba de mejorar.
1 pkg. (7 oz.)
Galletas María GOYA®
½ taza
de mantequilla, derretida
4 pkgs. (8 oz. c/u)
de queso crema, suavizada
1 lata
de Leche Condensada GOYA®
4
huevos, a temperatura ambiente
1½ cdas.
de extracto de vainilla
1 botella
de Dulce de Leche GOYA®, dividido
Paso 1
Caliente el horno a 325ºF. Coloque las galletas en el tazón de un triturador de comida, y presione 30 segundos, o hasta que queden finamente desmenuzadas. (También puede colocar las galletas en una bolsa con cierre y aplastar con la base de una cazuela pesada). Transfiera las migajas de galletas a un tazón (debe haber por lo menos 2 tazas), y añada la mantequilla removiendo hasta mezclar. Traslade la mezcla a un molde de base desmontable de 9 pulgadas. Usando sus dedos, presione las migajas de las galletas de manera uniforme por todo el molde. Hornee hasta que quede firme y aromático, de 7 a 10 minutos aproximadamente y deje enfriar.
Paso 2
Mezcle la crema de queso en el tazón de la batidora a velocidad media hasta que quede esponjosa, por 3 minutos aproximadamente. Añada la leche condensada y bata hasta que quede suave por 1 minuto. Bata los huevos, la vainilla y 3 cucharaditas de dulce de leche hasta mezclarlos por 3 minutos. Luego agregue esta mezcla, en la masa preparada. Hornee el pastel hasta que quede dorado y cocinado, pero aún algo suave en el medio, de 45 a 55 minutos aproximadamente. Apague el horno y abra parcialmente la puerta del mismo. Deje reposar el pastel en el horno hasta que quede a temperatura ambiente, por 1 hora aproximadamente. Trasládelo al refrigerador y deje enfriar por completo por lo menos durante 4 horas.
Paso 3
Saque el pastel del molde. Coloque el dulce de leche restante en la bolsa con cierre. Usando unas tijeras, corte un pequeño hoyo en una esquina de la bolsa, presione de manera uniforme sobre el pastel y realice diseños en forma de espiral en la parte superior del cheesecake. Corte y sirva.
Para prevenir que tu cheesecake se hornee demasiado y se agriete, la clave es apagar el horno antes de que el postre aparente estar listo. Sacude el molde con delicadeza y notarás que el cheesecake se mueve en una sola pieza sólida, pero la parte del medio quedará temblorosa. Ahora, apaga el horno y deja descansar el pastel adentro hasta que quede a temperatura ambiente. Este cambio gradual de temperatura permite que el cheesecake se termine de cocinar, manteniéndolo suave.
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