Para darle a su clá;sica chuleta de pollo un toque crujiente y de más sabor, simplemente cambia las migas de pan por las migas de Chips de Plátano GOYA®. Un poco de dulce y un poco salado, los chips de plátano son el complemento perfecto para la pechuga de pollo deshuesadas y sin piel, lo que garantiza que salgan del horno llenas de sabor y extra crujientes. Al servir acompañe el pollo con un chorrito de limón y verduras; seguramente esta cena ¡cambiara la rutina de la semana!
1 lb.
de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, en tajadas finas
2 cdas.
de Jugo de Limón GOYA®
2 cdtas.
de Ajo Picado GOYA®
½ cdta.
GOYA® Pimenton
1 bolsa (5 oz.)
de Chips de Plátano GOYA®
¼ taza
de harina
1
huevo, mezclado con una cucharada de agua, ligeramente batido
1
lima, cortada en trozos
Servir con:
1 bolsa (16 oz.)
de Vegetales Mixtos GOYA® Congelados, cocinados de acuerdo a las instrucciones del paquete. O acompañe con una ensalada mixta.
Paso 1
En un tazón mediano, combine el pollo, el jugo de limón, el pimentón picado, el ajo y el Adobo. Combine toda la mezcla y cúbralo. Deje marinar el pollo por lo menos 5 minutos a temperatura ambiente, o hasta 2 horas en el refrigerador.
Paso 2
Caliente el horno a 375°C. Transfiera los chips de plátano a una bolsa plástica con cierre. Usando un rodillo, o un objeto parecido, triture la bolsa con los chips hasta que se formen migas gruesas.
Paso 3
Coloque la harina, la mezcla de huevo y los chips de plátano triturados en platos separados. Revuelva el pollo con la harina y el huevo batido, luego cubra bien con las migas de chips de plátano, presionando para que se adhieran. Coloque las chuletas en la bandeja de hornear, forrada con papel aluminio y engrasado.
Paso 4
Hornee el pollo hasta que se cocine, por unos 20 minutos. Para servir, exprima una rodaja de limón encima de las piezas de pollo y sirva con verduras o ensalada.
Para evitar que la humedad se acumule en la parte inferior de la costilla, cuando lleve al horno, cubra las chuletas de pollo con una rejilla de refrigeración instalada en el interior de la bandeja de hornear forrada con papel de aluminio. Luego, déjelas cocinar al horno como se indica. Los agujeros de la rejilla permiten que el aire caliente circule alrededor de toda la chuleta, lo que garantiza que su cubierta se quede bien crujiente ¡arriba y abajo!
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